Cuando los españoles llegaron a estas tierras atraídos por sus bosques y su fauna, ya existían aquí grandes grupos aborígenes, como los Huarpes, Comechingones, Olongastas, Michilingües, Calchaquíes y Ranqueles, que rápidamente fueron sometidos por los colonizadores, y utilizados como mano de obra en la explotación de los suelos.
Si bien no se cuenta con el acta fundacional, se considera que la capital provincial fue fundada el 25 de agosto de 1594 por el teniente Luis Jufré; y refundada por el capitan Martín García Oñez de Loyola. Fue entonces cuando la ciudad fue denominada como San Luis de Loyola. Recién en 1689 la ciudad sería emplazada definitivamente en el espacio geográfico que hoy ocupa.