Siendo uno de los principales atractivos de la localidad, la Capilla Nuestra Señora de Santa Bárbara conserva su antiguo edificio. La creación del mismo guarda especial vinculación con el surgimiento histórico de la comunidad hacia finales del siglo XVIII. Resguarda una añeja campana que se distingue por ser la más grande de la provincia. En el año 1869 adquirió la categoría de Parroquia. Cada 4 de diciembre, los devotos de Santa Bárbara se convocan entorno a las festividades patronales.
En las salas del museo municipal se exhiben un gran número de piezas que correspondieron a los primeros nativos de estas tierras y las primitivas especies faunísticas que habitaron en la región. La muestra del Museo Arqueológico Polifacético constituye una propuesta interesante para los visitantes de San Martín que desean saber detalles del pasado de esta población.
Inserto en una zona de monte, el Cerro Blanco ostenta una falta occidental empinada en la que se forman altiplanicies de descenso suave hacia la llanura. El alto relieve que se sitúa a tan sólo 2 Km. de San Martín, es resultado de la disposición de rocas blanquecinas ideales para la práctica del turismo aventura. Una vez alcanzada la cima de esta imponente colina pueden observarse diversos paisajes puntanos y disfrutar del sonido de las aves autóctonas.
Las tranquilas y claras aguas del Dique La Huertita forman un maravilloso espejo de agua de 430 hectáreas de superficie. El murallón que contiene el torrente terminó de construirse en el año 1981 sobre la cuenca del río Quines y los arroyos La Huertita y Jordán. En el lugar pueden practicarse deportes náuticos y pesca de distintas especies como pejerrey y truchas arco iris. Un imperdible entorno natural acompaña a este embalse haciéndolo un atractivo turístico privilegiado de la localidad de San Martín.
En las márgenes del arroyo de nombre homónimo, la Quebrada de San Vicente es una falla geológica que separa de alguna manera el cordón montañoso de las Sierras de San Luís. Ubicada entre las localidades de Quines y San Martín, la montaña posee llamativos paredones de piedras rojizas que se combinan con una vegetación que comienza a hacerse más frondosa. A sus pies un oratorio es centro de encuentro de pobladores y visitantes creyentes. El ambiente permite disfrutar de bellísimos y atractivos paisajes puntanos.