Balde es una localidad del centro de la provincia de San Luis, nacida alrededor de la estación ferroviaria de su mismo nombre, y distante 32Kms. de la capital provincial.
El pozo termal al cual debe su prestigio y existencia como centro turístico, se encuentra en funcionamiento desde el año 1938, y sus aguas emergen de una amplia meseta subterránea.
Las aguas termales eran valoradas ya en la antigüedad. Un claro ejemplo de ello son los templos-hospitales que Griegos y Romanos supieron construir en su época en la vecindad de los manantiales, como centros de recuperación dónde enviar los heridos. Las termas del Imperio Romano, construidas lujosamente con mármol y mosaicos, podían albergar a más de dos mil personas. Los bañistas se cubrían con arena y aceite, y luego se frotaban su piel enérgicamente para eliminar células muertas y reactivar la circulación. Finalmente, se enjuagaban en las aguas y se entregaban a sesiones de masajes.
En Argentina, el principal antecedente de valoración termal se encuentra en las creencias de los Mapuches, los cuales atribuían origen sagrado y efectos milagrosos a los vapores que brotaban del centro de la tierra.